viernes, 11 de septiembre de 2015

La descodificacion del digestivo

El sistema digestivo


Si planteamos la pregunta: ¿cuántas veces comes al día?. La respuesta es fácil y automática: diríamos 3, 4 ó 5 ó 6 veces. Pero si reformulamos la pregunta

- ¿Cuántas veces te comes “pollos” al día?. Esto es, conflictos, tensiones, exigencias, horarios, angustias, decepciones, malos ratos, desprecios, casi que pareciera que estar feliz es cosa de un par de días al año .. ¿verdad?

El caso es que en el hecho de “comer”, esto es, integrar, digerir, aceptar, recepcionar, alimentos y/o situaciones emocionales, el inconsciente no diferencia del todo bien. Básicamente lo trata como una entrada /salida más. Lo acepto o lo rechazo; abro la boca y me lo como o la cierro. Soy aceptado/a o rechazado. Mis ideas calan o se desprecian. El “etc..” es tan largo , que ..menos mal que se inventó ..el etc….

Cuando te planetas cómo digieres lo que te comes cada día, verás que nos atragantamos más de lo que parece. Entonces, nuestro sistema digestivo sufre, trabaja más de la cuenta, se le exige un rendimiento en condiciones inadecuadas de tiempo o emoción.

- ¿Qué tal te sentará una comida “de negocios” cuando te estés jugando tu comisión o tu puesto de trabajo?

- ¿Qué parte de tu sistema se verá alterado cuando te hagan una guarrada muy intensa y no respondas ante ella?


El sistema digestivo se utiliza para digerir la comida. Igualmente resuena en cómo digerimos nuestras emociones, cómo aceptamos, integramos las circunstancias de nuestras vidas, cómo realizamos el proceso de transformación de lo denso en sutil, cómo transformamos - alquimizamos lo pesado en ligero, etc..etc…

La descodificacion del colesterol

El sistema circulatorio nos habla de aquello que podemos conseguir con un poco de esfuerzo, de motivación; de marcar objetivos y perseguirlos, de ponernos metas, fines y propósitos. También nos habla de lo que sucede cuando no las tenemos (no existen), las olvidamos (les hemos dado la espalda), o las obviamos (no les damos prioridad, no contemplamos su importancia).

Colesterol: si la vida - circulación, "se retiene" (desciende su velocidad), hemos de ver qué objetivos se encuentran parados o quedaron en el tintero. No nos atrevimos a ...

Combatir el colesterol significa impulsar de nuevo nuestra vida con nuevos proyectos, objetivos, aspiraciones, introduciendo mayor dinamismo, energía, impulso. Apostando o arriesgando un tanto, tomando valor y coraje. Enfrentando situaciones antiguas que se quedaron obsoletas, resolviéndolas.

Descodificacion de la baja autoestima

La autoestima es el grado o nivel de reconocimiento que tenemos de nuestras propias habilidades y capacidades personales.

Cuando esa mirada se encuentra demasiado dirigida hacia lo externo, buscamos la aprobación de aquellas figuras que consideramos de autoridad. Lo que sucede es que las personas que supuestamente nos deberían de avalar, no lo hacen.

Si la autoestima es baja, buscamos complacer al otro, obedecemos sin protestar, cedemos nuestro poder, nos embarcamos en proyectos de otros, rehuimos acercarnos y sanar nuestro dolor emocional y nos alejamos de la fuente de nuestro poder, nuestras decisiones.

Así, una baja autoestima se manifiesta en escasa decisión personal, falta de independencia y nula capacidad de correr riesgos, no sea que se reciba desaprobación.


Una vez más, se puede descodificar ese sentimiento analizando cuando se produjo, cómo y por qué.

La descodificacion y el resentir

El resentir 


Resentir significa retornar, volver al sentimiento que una vez se experimentó.

Significa por ello una vuelta, un regreso a la forma creada un día. Hay algo que sucedió, un hecho, un evento, que nos hizo reverberar un cierto sentimiento. Ahora, volvemos a él para comprenderlo, reactivarlo, entenderlo. En todo caso es algo que se revive, se recuerda, se reactiva. Se repite en el momento presente, pero ya sucedió en instantes pasados.

Un resentir es un reencuentro con la realidad un día vivida.

Resentir no es bueno ni malo; es una oportunidad de retomar la conciencia sobre un punto concreto de la realidad. Afecta a un tipo de experiencia que se nos quedó dentro, a veces muy adentro, y que ahora refluye hacia afuera a través de ese resentir. Juzgarlo como aparentemente malo debido a sus implicaciones psicológicas o emocionales, sería un error.
Si ese resentir lleva asociado miedo o dolor, es una oportunidad para sanarlo.

Resentir es una llamada de atención de nuestro interior para sanar una experiencia que causó cierto grado de distorsión.

Tenemos múltiples oportunidades de hacerlo. Cuando ese resentir se repite, activado por causas similares, es aún más importante prestarle atención.

Resentir es un reflujo de información del “subconsciente”, que aflora para hacerse consciente, presente, al objeto de ser solucionado. Normalmente requiere de un extra de conocimiento, de datos, de información, que a día presente ya estamos preparados para recibir e interpretar adecuadamente.

Resentimos experiencias ya vividas cuando nos desplazamos a lo largo del tiempo que hemos vivido y de las experiencias que a lo largo de él hemos tenido.

Si un sentimiento negativo se almacenó en nuestro subconsciente, 
provocando que nuestro inconsciente generara un programa adaptativo, 
ahora hemos de volver a entrar en él para desprogramarlo...
a ese proceso, se le llama "resentir".



El inconsciente y las alergias

Las alergias


Bueno, realmente, la relación con el entorno que nos rodea no siempre es fácil. A menudo ese entorno es agresivo, complejo de digerir, nos suceden situaciones para las que no estamos preparados psicológicamente en ese momento, para las que no tenemos respuestas, etc. A veces, directamente situaciones relacionadas con personas físicas. Después, incluso años más tarde, cualquier recuerdo similar nos podría producir una respuesta automática del inconsciente, habitualmente en forma de alergia, que es una manera de rechazar una situación, o a una persona.

Otro motivo importante, son experiencias puntuales, muy localizadas, muy concretas, de alta intensidad emocional. Por ejemplo, una pareja está cenando en un restaurante; ella espera paciente el regalo de aniversario; se acercan los postres: fresas con nata. Él, se echa las manos al bolsillo … y saca los papeles de petición del divorcio. El shock, el impacto es tan fuerte, que el inconsciente asocia cualquier cosa del entorno como peligrosa. A partir de ese día, ella podría ser alérgica a las fresas, o al olor o al color asociado. Se dan miles de casos similares.

Una alergia es un rechazo, pero si, conscientemente, no eliges ni deseas que te suceda eso, ¿cómo está programado tu inconsciente para que su dominio e influencia provoquen tal respuesta biológica?


El caso es que si damos con el conflicto emocional asociado, podemos desprogramar la relación (programación) que existe entre el inconsciente y tu cuerpo físico, eliminando así la alergia.

El inconsciente y la adaptacion

Adaptación 

(del libro “La Descodificación del Inconsciente”)
Los dos mecanismos de creación y evolución del inconsciente son la supervivencia y la adaptación. Son los mayores procesos evolutivos que han generado todo tipo de sentimientos ocultos, desconocidos y manifiestos.

CREACIÓN Y EVOLUCIÓN DEL INCONSCIENTE
Fases, pautas y causas de los sentimientos ocultos, desconocidos y manifiestos
MECANISMOS PRIMIGENIOS DE LA VIDA
Supervivencia  =
Asegura la CONTINUIDAD
Adaptación  =
Asegura la EVOLUCIÓN

Los mecanismos de programación de adaptación aseguran la EVOLUCIÓN. Se generan en base a la progresión evolutiva, al avance, en el medio entorno que rodea al nativo.


El proceso adaptativo envuelve al de supervivencia. ¿Por qué?; porque sin éste último no puede darse aquél. Obviamente, no podemos adaptarnos si no hemos sobrevivido. La adaptación conduce y fideliza la supervivencia, pero ésta siempre representa el primer paso, el primer impulso, el primer dogma. La supervivencia es más instintiva que la adaptación. Ésta última requiere de mayor tiempo de procesamiento de la información, de búsqueda de alternativas, de elecciones más conscientes, más sosegadas, más racionales. La adaptación tiene más carácter de consecuencia de nuestras experiencias y de nuestras decisiones, que el propio acto visceral e instintivo de buscar la supervivencia a toda costa. Obviamente, una vez que nos hemos adaptado, la propia supervivencia será mucho más exitosa y estará más asegurada.